Terminé repitiendo COU pero ese año, muchas cosas cambiaron, principalmente porque me quitaron los aparatos y las gafas y de repente todo fue distinto.
Parece que la gente me miraba de otra manera, los chicos se me acercaban no solo porque se lo pasaban bien conmigo y les hacían gracia mis bromas, sino que a alguno le gustaba yo!! Para mi todo aquello era nuevo, estaba acostumbrada a ser el patito feo, la amiga simpática y graciosa con la que todos hablaban y a la que todos tenían gran cariño pero nada más y de golpe y porrazo, toma!! Resulta que ahora me miraban de otra manera!!
Desde ese momento, las cosas fueron muy diferentes en el último año de instituto y sobre todo, en la Universidad.
Creo que aprendí, gracias a lo vivido antes, a nunca valorar a las personas por su aspecto y a no juzgar a nadie por su apariencia. Me siento orgullosa de ello. No soy una chica superficial para nada. Me duele mucho cuando escucho a ciertas personas hacer juicios de valor sobre los demás solamente por su físico, o criticar a una persona y no considerarla digna de ciertas cosas sólo porque no tiene unas medidas perfectas o no entra dentro de los cánones de belleza.Me cabrea sobremanera y no me puedo callar, salto como una leona enfurecida.
Estos últimos años me he rodeado de personas de todo tipo. Hay gente que me ha sorprendido de manera muy negativa por la forma en que hablan o desprecian a otros por tener unos kilos de más o por no ser tan perfectos como para ellos deberían ser (me pregunto si esta gente se mira al espejo por las mañanas), pero también me he rodeado de gente maravillosa que han demostrado que todos somos igual de dignos de amor, cariño y respeto y valoran a las personas por su calidad humana. De ellos he aprendido mucho. Y me siento afortunada por tenerlos en mi vida.
Las personas tenemos más alma que cuerpo, no siempre los caramelos más deliciosos vienen envueltos en el papel más bonito de la tienda .
Hoy es mi cumpleaños. Supongo que por esta razón he estado recordando estas cosas. Haciendo balance de este último año y de las cosas y personas que me han rodeado. Y me doy cuenta de muchas cosas. Estoy contenta porque miro hacia atrás y puedo ver que he sido justa con la gente, que he sido buena persona, honesta conmigo y con los demás y que he querido de forma sincera y de verdad. Que lo he dado todo por mis amigos y que he hecho todo lo que ha estado en mi mano por ayudarles cuando me han necesitado en los malos momentos. He madurado muchísimo en el último año y medio, y me siento distinta, mejor.
Pero me hace sentir triste ser consciente ahora, de que he sufrido mucho por algunos que no lo han merecido, que he querido a quienes han jugado con mi cariño, que no he sabido reaccionar a tiempo cuando han sido injustos conmigo, o me han hecho desplantes o que no he sabido ponerme en mi sitio en su momento, que no he sabido ponerme mi corona y ocupar mi lugar por miedo a ser injusta o equivocarme (esto es algo que me hace enfadarme conmigo especialmente).
Esas son las cosas que, echando la vista atrás, me gustaría cambiar de mi persona, o más bien , voy a cambiar, quiero aprender de mis errores, quiero seguir madurando, ser mucho más yo y no caer en lo mismo otra vez.
Las personas llegamos a este mundo con el alma desnuda. La vida es un camino que tenemos que andar, con sus cosas maravillosas y sus cosas mas difíciles, con sus momentos buenos y sus momentos duros…
Nadie nace enseñado y nadie tiene las respuestas para todo. Ojalá así fuera. Pero no lo es.
Parece que la gente me miraba de otra manera, los chicos se me acercaban no solo porque se lo pasaban bien conmigo y les hacían gracia mis bromas, sino que a alguno le gustaba yo!! Para mi todo aquello era nuevo, estaba acostumbrada a ser el patito feo, la amiga simpática y graciosa con la que todos hablaban y a la que todos tenían gran cariño pero nada más y de golpe y porrazo, toma!! Resulta que ahora me miraban de otra manera!!
Desde ese momento, las cosas fueron muy diferentes en el último año de instituto y sobre todo, en la Universidad.
Creo que aprendí, gracias a lo vivido antes, a nunca valorar a las personas por su aspecto y a no juzgar a nadie por su apariencia. Me siento orgullosa de ello. No soy una chica superficial para nada. Me duele mucho cuando escucho a ciertas personas hacer juicios de valor sobre los demás solamente por su físico, o criticar a una persona y no considerarla digna de ciertas cosas sólo porque no tiene unas medidas perfectas o no entra dentro de los cánones de belleza.Me cabrea sobremanera y no me puedo callar, salto como una leona enfurecida.
Estos últimos años me he rodeado de personas de todo tipo. Hay gente que me ha sorprendido de manera muy negativa por la forma en que hablan o desprecian a otros por tener unos kilos de más o por no ser tan perfectos como para ellos deberían ser (me pregunto si esta gente se mira al espejo por las mañanas), pero también me he rodeado de gente maravillosa que han demostrado que todos somos igual de dignos de amor, cariño y respeto y valoran a las personas por su calidad humana. De ellos he aprendido mucho. Y me siento afortunada por tenerlos en mi vida.
Las personas tenemos más alma que cuerpo, no siempre los caramelos más deliciosos vienen envueltos en el papel más bonito de la tienda .
Hoy es mi cumpleaños. Supongo que por esta razón he estado recordando estas cosas. Haciendo balance de este último año y de las cosas y personas que me han rodeado. Y me doy cuenta de muchas cosas. Estoy contenta porque miro hacia atrás y puedo ver que he sido justa con la gente, que he sido buena persona, honesta conmigo y con los demás y que he querido de forma sincera y de verdad. Que lo he dado todo por mis amigos y que he hecho todo lo que ha estado en mi mano por ayudarles cuando me han necesitado en los malos momentos. He madurado muchísimo en el último año y medio, y me siento distinta, mejor.
Pero me hace sentir triste ser consciente ahora, de que he sufrido mucho por algunos que no lo han merecido, que he querido a quienes han jugado con mi cariño, que no he sabido reaccionar a tiempo cuando han sido injustos conmigo, o me han hecho desplantes o que no he sabido ponerme en mi sitio en su momento, que no he sabido ponerme mi corona y ocupar mi lugar por miedo a ser injusta o equivocarme (esto es algo que me hace enfadarme conmigo especialmente).
Esas son las cosas que, echando la vista atrás, me gustaría cambiar de mi persona, o más bien , voy a cambiar, quiero aprender de mis errores, quiero seguir madurando, ser mucho más yo y no caer en lo mismo otra vez.
Las personas llegamos a este mundo con el alma desnuda. La vida es un camino que tenemos que andar, con sus cosas maravillosas y sus cosas mas difíciles, con sus momentos buenos y sus momentos duros…
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